29 de octubre de 2012

Finale Capitulo 11 (Primera Parte) en Español


Traducido por Danitza M. Carreño

A las cinco de la mañana siguiente mi colchón se hundió bajo el peso de un segundo cuerpo.  Mis ojos se abrieron para encontrar a Dante sentado al pie de la cama, usando una expresión sombría.

“ Y bien?” pregunto simplemente.
Pasé todo el día de ayer, y la noche, tratando de elegir, y finalmente me había decidido por un lado.
En sus ojos cáfes apareció ligeramente una pregunta, su esperanza visible. “ Significa eso lo que creo que es?” “ No estoy entrenando con ángeles caídos, verdad?”  No era una respuesta clara, y esperaba que Dante no presionara en el asunto.

Me sonrió. “cinco minutos”.

“Pero no más liquido azul” dije, haciéndolo detenerse en la puerta. “Solo para estar claros.”

“Las muestras de ayer no te convencieron?” para mi consternación, no parecía arrepentido. En todo caso, se mostraba decepcionado.

“ Tengo la sensación de que no lo aprobaría la FDA “ (Food and Drug Administration: a government organization in the US that makes rules for the safety of food and medicines).
“ Si cambias de parecer, solo dilo”.

Decidi tomar ventaja de la conversación; “ Esta Blakely desarrollando alguna otra bebida? y cuándo crees que ampliará su grupo de prueba?
Se encogio de hombros. “ no he hablado con Blakely desde un tiempo.”

“En serio? Estás probando con magia negra por él. Y ambos fueron cercanos a Hank. Me sorprende que no sigan en contacto.”

“Conoces el dicho “no pongas tus huevos en una canasta”? esa es nuestra estrategia. Blakely desarrolla los prototipos en su laboratorio, y alguien más me los entrega a mí. Si algo le pasa a alguno de los dos, el otro está a salvo. No sé donde está Blakely, así que si los ángeles caídos me atrapan y me torturan, no puedo decirles nada. Simple procedimiento. Comenzaremos con quince millas, asegurate de estar bien hidratada”

“Espera. Qué pasa con Jesvhan?” estudié su rostro fijamente, esperando lo peor. Estuve despierta muchas horas anoche, nerviosa esperando por alguna manifestación de que había llegado. Había esperado un cambio en el aire, una energía negativa chisporroteando sobre mi piel, o algo sobrenatural. En cambio Jesvhan había llegado como un susurro. Y hasta ahora, en algún sitio, estaba segura que miles de Nefilim estaban sufriendo en maneras que no podría imaginar.

“Nada” , dijo Dante serio.

“ A qué te refieres con nada?”

“Que yo sepa, ningún ángel caído tomó posesión de su vasallo anoche”

Me levanté. “ Eso es algo bueno!, no lo es?”  dije una vez viendo la grave expresión de Dante.

Fue muy lento para responder. “ no sé que significa. Pero no creo que sea bueno. Ellos no lo pospondrían sin una razón- una muy buena”,  dijo dudoso.

“No lo entiendo.”

“Bienvenida al club.”

“ Puede ser un método de ataque? Crees que ellos están intentando pertubar Nefilim?”

“Creo que ellos saben algo que nosotros no.”

Después que Dante cerrara la puerta de mi habitación, digeri la nueva información.  Estaba esperando ver a Patch para obtner una mas dettala descripcion del extraño e inesperado incio de Jeshvan.(Linea muy dificil de traducir, pero esa era la idea). Como que era un angel caído, le hubiese gustado tener una explicación más detallada. Qué significaba este tiempo muerto?.

Decepcionada de no tener una respuesta, pero sabiendo que era una pérdida de tiempo especular, me concentré en lo que había aprendido. Me sentí demasiado cercana al rastreo de la procedencia de la magia negra. Dante dijo que él y Blakely nunca se conocieron en persona, y que ese intermediario actúa , entregándole los prototipos de Blakely a Dante. Necesitaba encontrar al intermediario.

Afuera, Dante simplemente tenía que salir corriendo al bosque, y esa era mi señal para seguirlo. Inmediatamente, podría decir que la bebida azul infundida con Magia negra había purificado mi sistema.  Dante se movió entre los árboles rápidamente, mientras me quedaba detrás, concentrándome en cada paso para minimizar lesiones. Pero  aunque estaba transmitiendo mis propias fuerzas, y solo las mías, podría decir que estaba mejorando.  Una gran roca apareció delante de mí, tuve que tomar una decisión rápidamente. Puse mi pie en la media altura de la curva, me impulsé hacía arriba, y salté sobre la roca. En el aterrizaje, inmediatamente me deslicé debajo de un árbol con ramas bajas, y sin dejar de moverme, salté hacía el otro lado y seguí corriendo.

Al final de las quince millas, estaba completamente sudada y respirando fuerte. Me incliné contra el árbol y levanté mi cara para sentir la brisa.

“Estás mejorando”, dijo Dante, sonando sorprendido.  Miré hacia el lado. Él, por supuesto,  parecía recién duchado, sin ningún cabello fuera de lugar.

“ Y sin la ayuda del liquido azul”  señalé.
“Tendrías mejores resultados si estuvieras de acuerdo en beber la súper bebida.”

Me levanté del árbol y crucé mis brazos, estirando los músculos de mis hombros. “qué más tienes para mí? Más ejercicios de fuerza?”

“Trucos mentales”.

Me sorprendió. “Invadir mentes?”

“Haciendo creer, especialmente a los ángeles caídos, ver lo que no es.”

No necesitaba la explicación. Habían utilizados trucos mentales en mi, y nunca había sido una buena experiencia.  El punto de los trucos mentales era engañar a la víctima.

“No estoy segura de eso,” eludí.  “es realmente necesario?”

“ Es un arma poderosa. Especialmente para ti. Si puedes hacerte más rápida, fuerte, el mejor oponente creerá que eres invisible, o que ellos están a medio camino de un acantilado, los segundos extras serán los que te salven.”

“Está bien, muéstrame cómo se hace” dije de malas ganas.

“Paso uno: invade la mente de tu oponente.  Es como cuando   hablas a la mente. Inténtalo en mí.”

“Eso es fácil.” Dije,  utilizando mis habilidades como Dante, atrapando su mente, y  poniendo pensamiento en su consciencia. 

Estoy en tu mente, mirando, y está horriblemente vacía aquí.

Sabelotodo, devolvió Dante.

Nadie más dice eso. Hablando de eso, cuántos años Nefilim tienes tú?  Nunca pensé en preguntar.

Le juré lealtad a Napoleón cuando invadió Italia-  donde nací.

Y eso fue en el año….? Ayúdame. No soy una aficionada a la historia.

Dante sonrió. 1796.

Wow. Eres viejo.

No, soy experimentado. Siguiente paso: búrlate de los pensamientos que se forman en tu oponente, rómpelos, mézclalos, rómpelos a la mitad, lo que sea que funcione para ti. Esto varía según el nefilim. para mí, derribar los pensamientos de mis víctimas funciona.  Tomó la muralla sus mentes, esa que se crea en todos los pensamiento, y las derribo. Así.

Antes de que me diera cuenta de lo que estaba pasando, Dante me había apoyado en el árbol, acariciando suavemente unos cabellos perdidos en mi frente. Inclinó la barbilla para mirarme a los ojos, y no pude apartarme de él si hubiese querido. Me perdí en sus hermosas facciones. Profundos ojos cafes se mostraron a una distancia de su nariz fuerte y recta. Exuberantes labios se subieron convirtiéndose en una sonrisa segura.  Su pelo cayó sobre su frente.  Su mandíbula era amplia y cincelada, y  afeitada. Y todo esto frente a un telón de color crema, la piel morena.

No podía pensar en nada, solo en qué tan bueno sería besarlo.  Cada pensamiento había sido alejado, y no me importaba. Estaba perdida en un sueño profundo, y si nunca despertaba, no me importaría. Besa a Dante. Sí, eso era lo que quería. Me apoyé en puntillas, cerrando la distancia de nuestras bocas, un emocionante batido de alas en mi pecho.

Alas. Ángeles. Patch...

Impulsivamente, instalé una nueva muralla en mi cabeza. Y de repente vi la situación como era realmente. Dante me tenía apoyada contra un árbol, todo bien, pero no quería besarlo.

“Demostración terminada” dijo Dante, su sonrisa un poco chula para mi gusto.

“ Para la próxima elige una demostración más apropiada” dije tensa. “Patch te mataría si se entera de esto”.

Su sonrisa no desapareció. “ Esa es una forma de hablar que no funciona muy bien con los nefilim”.

No estaba con el humor adecuado. “ Sé lo que estás haciendo. Estás tratando de exasperarlo. Esta irrelevante rencilla entre ustedes llegará a un nuevo nivel si me dañas. Patch es la última persona con la que quieres enemistarte. No guarda rencor, porque la gente que cruza su camino tiende a desaparecer rápidamente. Y qué fue lo que hiciste? Eso fue pasarse con él.

“Fue la primera idea que vino  a mi mente”, dije él. “No pasará nuevamente” debería haberme sentido mejor con su disculpa ya que había sonado arrepentido.

“ El tiempo ve lo que no debe”, respondí duramente.
Dante parecía olvidarse de todo con facilidad. “ Ahora es tu turno. Entra a mi cabeza y rompe mis pensamientos. Si puedes, reemplázalos con algo de tu creacion. En otras palabras, crea una ilusión.”

Desde que ponernos a entrenar era la manera más rápida para terminar la lección, y terminar mi tiempo con Dante, deje de lado mi irritación y me concentré en mi última tarea. Aún con la influencia en mi cabeza de Dante, invadí sus pensamientos, y luego separándolos hasta dejarlos en hilitos. La imagen en mi cabeza no fue muy diferente a pelar pedazos de quesos, delgadas cintas una después de otra.

Trabaja más rápido; ordenó Dante. Te siento en mi cabeza, pero no estás causando ninguna turbulencia. Tienes algo, Nora?  Mueve el bote. Golpéame antes de que lo vea venir. Piensa en esto como una emboscada. Como si fuese un verdadero oponente,  lo que podria hacer esto es dejarme saber que estás coqueteando con mi cabeza. Y eso te pondrá cara a cara con un muy enojado ángel caído.

Salí de la mente de Dante, respiré hondo, y lancé mis redes nuevamente- más lejos esta vez. Cerrando mis ojos para bloquear cualquier distracción, creé una nueva imagen. Tijeras. Gigantes, relucientes tijeras. Separé los pensamientos de Dante-

“Más rápido” dijo Dante. “Iiento tu indecisión. No estás segura de ti misma, Puedo prácticamente oler tus dudas.  Cualquier ángel caído podría aprovecharse de eso. Toma el control!”

Me retiré de nuevo, empuñé mis manos luciendo más frustrada. Con Dante, y conmigo. Él me presionaba mucho y tenía altas expectativas. Y no podía desterrar las voces de duda riéndose en mi cabeza. Me reprendí por ser la cosa que Dante creía que era. Débil.

Sali esta mañana para mantener las relaciones con Dante, motivada por usarlo para obtener a Blakely y su laboratorio del maleficio, pero eso no significaba nada para mi ahora. Quería hacer esto mío. Furia y resentimiento aparecieron detrás de mis ojos como rojos puntos.  Mi visión se achicó. No quería ser inepta. No quería ser pequeña, lenta, débil. Una fuerte determinación pareció hervir. Mi cuerpo entero tembló con una terca respuesta mientras hundia mi mirada en Dante. Todo lo demás se desplomó. Solo era yo, y él.

Hice una red mental en la mente de Dante con todo el coraje que tenía. Arroje mi rabia a Hank, mi inseguridad conmigo misma, y la horrible sensación de guerra desgarrándome cada vez que pensaba en elegir a Patch y los Nefilims. Rapidamente creé una gran explosión , nubes de humo y escombros proliferando, eternamente altos. Inicié otra explosión, y otra.  Sembré estragos en toda esperanza que él tenía en sus pensamientos.

Dante se balanceó en sus tobillos, visiblemente temblando. “Cómo hiciste eso?” finalmente consiguió preguntar. “No podía ver. No estaba seguro de donde estaba” . parpadeó muchas veces seguidas, estando frente a mí como si no estuviese seguro de que fuese real. “ Fue como estar entre dos acontecimientos. No había nada. Nada. Era como si no existiese.  Nunca tuve nada como esto antes.”

“Imaginé que estaba accionando bombas en tu cabeza”, confesé.

“Bueno, funcionó”.

“Entonces,aprobé?”

“Sí, puedes decir eso”, me dijo Dante, meneando su cabeza con incredulidad. “He estado haciendo esto por un largo tiempo, y nunca ví algo como esto.”

No estaba segura si me debería sentir eufórica por hace algo bien, o culpable por haberlo sorprendido invadiendo su mente. No era el talento más honorable para mostrar. Si pudiera tener un trofeo en exhibición en mi tocador, no sería voluntariamente elegido por invadir mentes.

“Supongo que terminamos aquí?” pregunté.

“Hasta mañana,” dijo Dante, su expresión seguía aturdida.

“Buen trabajo, Nora.”

Me fui a casa a un paso normal – unas seis millas por hora- porque el sol había comenzando a asomarse, y mientras no sentía a ningún humano alrededor, no dolió ser prudente. Salí del bosque, crucé la calle a la granja, y me detuve abruptamente en el estacionamiento.

El Red Toyota 4Runner de Marcie Millar estaba aparcado en la entrada.

Finale Capitulo 10 en Español




ESTABA A UNA CORTA DISTANCIA DEL VOLKSWAGEN CUANDO vi una figura sombría tomando espacio en el asiento del conductor. Me detuve, tomando mis pensamientos una zambullida inicial al territorio de Sombrero-de Vaquero-de vuelta-para la-segunda-ronda. Contuve mi aliento, debatiendo la sensatez de correr. Pero mientras más me debatía, más disminuía mi hiperactiva imaginación, y la figura tomo su forma verdadera. Patch movió sus dedos, haciéndome señas para que entrara. Sonreí abiertamente, todas mis preocupaciones disolviéndose instantáneamente. 
—¿Faltando a la escuela para ir a patinar sobre ruedas?—dijo mientras me dejaba caer dentro del auto. 
—Ya me conoces. Las ruedas violetas son mi debilidad. —
Patch sonrió. —No vi tu auto en la escuela. Te he estado buscando. ¿Tienes unos minutos?—
Le tendí mis llaves. — Tú conduce—
Patch nos condujo a un precioso complejo de lujosas casas adosadas con vista hacia el Casco Bay. El encanto histórico de la estructura— oscuro ladrillo rojo mezclado con piedra de una cantera local—la situaba bien sobre unos cien años de antigüedad, pero había sido completamente remodelada con relucientes ventanas, columnas de mármol negro y un portero. Patch entró en una cochera para un solo auto y bajó el portón, dejándonos en una fresca oscuridad. 
— ¿Lugar nuevo?— Pregunté.
—Pepper contrató algunos matones Nephilim para redecorar mi estudio bajo el Delphic. Necesitaba un lugar con poca antelación y una seguridad más elevada. —
Salimos del Volkswagen, subimos un estrecho conjunto de escaleras, atravesamos una puerta, y salimos en la nueva cocina de Patch. De pared-a-pared las ventanas ofrecían una vista impresionante de la bahía. Algunos veleros blancos salpicaban en agua y una pintoresca niebla azul envolvía los precipicios circundantes. El follaje del otoño rodeaba la bahía, quemando en sombras vibrantes de rojo que hacían parecer el paisaje envuelto en llamas. El muelle en la base de los hogares adosados parecía ser para el servicio de estacionamiento. 
—Fanfarrón— le dije a Patch.
Me tendió desde detrás de mí una taza con chocolate caliente y besó la parte de atrás del cuello. —Es más expuesto de lo que me gustaría, y eso no es algo que me escucharías decir muy a menudo—.
Me incliné contra él, sorbiendo mi bebida. —Estaba preocupada por ti—. 
—Pepper me sorprendió fuera del Devil`s Handbag anoche. Eso significa que no tuve la oportunidad de charlar con nuestro amigo Nephilim, Sombrero de Vaquero. Pero hice algunas llamadas y un poco de trabajo de campo, comenzando primero viendo dentro de la cabaña a la que te llevó. Él no es muy listo. Te llevó a la cabaña de sus abuelos. El verdadero nombre de Sombrero de Vaquero es Shaun Corbridge, y tiene dos años de edad por el conteo Nephilim. Juró fidelidad hace dos navidades y se alistó en el ejército de la Mano Negra voluntariamente. Se enoja fácilmente y tiene historial de abuso de drogas. Está buscando la forma de hacerse un nombre por sí mismo y cree que tú eres su boleto. Su propensión para la estupidez se va sin decir—Patch besó mi cuello de nuevo, esta vez permitiendo su boca entretenerse—También te extrañé. ¿Qué tienes para mí?—.
Hmm, por donde comenzar.
—Podría decirte como Pepper trató de secuestrarme esta mañana y mantenerme como rehén, o ¿tal vez te gustaría oír como Dante secretamente me dio para tomar una bebida aumentada con devilcraft? Resulta que Blakely, la mano-derecha de Hank, ha estado experimentando con devilcraft durante meses y han desarrollado una droga para Nephilim de alto rendimiento—. 
—¿Ellos hicieron qué?—. Gruñó en una voz que no podía estar más enfurecida — ¿Te hizo daño Pepper? ¡Y voy a destrozar a Dante en pedazos!—. 
Sacudí mi cabeza negando, pero me sorprendí cuando las lágrimas se precipitaron a mis ojos. Yo sabía por qué Dante lo había hecho—me necesitaba suficientemente fuerte físicamente para conducir a los Nephilim a la victoria— Pero me ofendía su estrategia. Él me había mentido. Me engañó para que consumiera una sustancia que no solo estaba prohibido en la tierra, también era potencialmente peligroso. No era lo suficientemente ingenua como para pensar que no tendría efectos negativos. Los poderes podrían agotarse, pero una semilla del mal había sido incrustada dentro de mí. 
Dije —Dante dijo que los efectos de la bebida se desvanecían después de un día. Esa es la buena noticia. La mala noticia es que creo que está planeando introducirla pronto en un número incontable de Nephilim. Eso les dará… Súper poderes. Esa es la única manera en la que lo puedo describir. Cuando la tomé, corrí más rápido y salté más alto, y agudizó mis sentidos. Dante dijo que uno-a-uno, un Nephil podría superar a un ángel caído. Le creo, Patch. Escapé de Pepper. Un Arcángel. Sin esa bebida, él me tendría bajo candado y llave en este momento—.
Una furia helada quemaba en los ojos de Patch —Dime donde puedo encontrar a Dante— dijo él secamente. 
No había esperado que Patch se molestara tanto—un gran descuido, en retrospectiva. Por supuesto que estaba furioso. El problema era, que si él iba a buscar a Dante en este momento, Dante sabría qué le dije a Patch sobre el devilcraft. Necesitaba jugar mi mano cuidadosamente. —Lo que él hizo estuvo mal, pero él pensó que tenía mis mejores intereses en mente—ofrecí.
Una risa severa — ¿En verdad crees eso?—
—Creo que está desesperando. Él no ve muchas otras opciones—.
—Entonces no está buscándolas—.
—También me dio un ultimátum. O estoy con él y los Nephilim, o estoy contigo. Me dijo sobre el devilcraft para ponerme a prueba. Para ver si yo te diría—. Sacudí mis manos hacia arriba y luego las dejé caer. —Nunca escondería esa información de ti. Somos un equipo. Pero necesitamos pensar cómo vamos a jugar esto—.
—Lo voy a matar—.
Suspiré, presionando la punta de mis dedos contra mi sien. —No estás viendo más allá de tu propio disgusto personal por Dante—eso, y tu cólera—. 
— ¿Cólera?— Patch soltó una risita ahogada, pero era sin lugar a dudas amenazadora. —Oh. Ángel. Eso es demasiado reprimido para lo que estoy sintiendo. Acabo de enterarme que un Nephil forzó devilcraft dentro de tu cuerpo. No me importa si no estaba pensando, y no me importa si fuera un héroe sintiéndose desesperado. Es un error que no va a cometer nunca jamás. Y antes de que te sientas tentada a sentir lástima por él, escucha esto. Él lo vio venir. Le advertí que incluso si tenías un rasguño mientras estuvieras bajo su guardia, lo haría responsable—. 
— ¿Bajo su guardia?—. Repetí despacio, tratando de unir los puntos. 
—Sé que estás entrenando con él—anunció Patch sin rodeos.
— ¿Lo sabes?—
—Eres una chica grande. Puedes tomar tus propias decisiones. Tú obviamente tenías tus razones para querer aprender defensa personal de Dante, y no te iba a detener. Confié en ti, era él quien me preocupaba, y parece que tenía toda la razón para estarlo. Preguntaré una vez más. ¿Dónde se está escondiendo?— prácticamente gruñó, su rostro oscureciéndose.
— ¿Qué te hace pensar que se está escondiendo?— dije miserablemente, disgustada de que de nuevo me sintiera atrapada entre Patch y Dante. Entre ángeles caídos y Nephilim. No había planeado mantener nuestras sesiones de entrenamiento oculto de Patch intencionalmente; simplemente pensé que sería mejor no causar más competencia entre él y Dante. 
La risa helada de Patch envió un estremecimiento por toda mi espina —Si es listo, se está escondiendo—. 
—También estoy molesta, Patch. Confía en mí, desearía poder ir hacia atrás y deshacer esta mañana. Pero odio sentirme como si estuvieras dando las órdenes sin mí. Primero, me pones un aparato de rastreo. Luego, amenazas a Dante a mis espaldas. Estas operando perpendicularmente a mí. Quiero sentir que estas de mí lado. Quiero sentirme como si estuviéramos trabajando juntos—.
El nuevo teléfono celular de Patch sonó, y dirigió una mirada rápida a la lectura. Un comportamiento inusual en él. Estos días, dejaba que todas las llamadas fueran al buzón de voz, luego examinaba cuidadosamente cual devolver. 
— ¿Estás esperando una llamada importante?— pregunté.
—Sí, y debo de ocuparme de ella ahora. Estoy de tu lado Ángel. Siempre lo estaré. Lo lamento si sientes que estoy subvirtiendo tus deseos. Esa es la última cosa que quiero. Créeme—. Barrió un beso sobre mis labios, pero se sintió brusco. Él ya se estaba dirigiendo con un propósito a grandes zancadas, llevándonos hacia abajo a la cochera. —Necesito que hagas algo por mí. Ve si puedes averiguar cualquier cosa sobre Blakely. Desde qué lugar llama a casa estos días, lugares que ha visitado últimamente, cuantos guarda espaldas Nephilim tiene protegiéndolo, cualquier nuevo prototipo que esté desarrollando, y cuando planea introducir esta súper-bebida a la corriente principal. Estás en lo correcto—No creo que el devilcraft se haya expandido mas allá de Dante y Blakely aún. Si lo hubiera hecho, los arcángeles ya hubieran saltado sobre ello. Habla pronto, Ángel—. 
— ¿Así que terminaremos esta conversación más tarde?—llamé tras él, sorprendida por su rápida partida. 
Él hizo una pausa en la sima de las escaleras. —Dante te dio un ultimátum, pero estaba viniendo, con o sin él. No puedo tomar la decisión por ti, pero si quieres un consejo, déjamelo saber. Estoy feliz de ayudar. Activa la alarma antes de marcharte. Tu llave personal está en el mostrador. Eres bienvenida cuando quieras. Estaré en contacto—. 
—¿Qué hay sobre el Cheshvan?— Dije. No había llegado ni a la mitad de las cosas que quería discutir con él, y ahora estaba escapando. —Comienza esta noche con la luna creciente—. 
Patch asintió bruscamente. —Hay una sensación mala en el aire. Te mantendré vigilada, pero quiero que vigiles tu espalda del mismo modo. No salgas hasta más tarde de lo necesario. Esta noche el atardecer es tu toque de queda—.
Ya que no podía ver el punto en regresar al colegio sin una escusa válida por escabullirme, y ya que, si me iba ahora, solo podría atrapar la última hora antes de la campana de salida, decidí quedarme en el lugar de Patch y pensar-barra-hacer un análisis de mi alma un poco. 
Fui a la nevera para cazar algún refrigerio, pero estaba vacía. Era muy evidente que Patch se había mudado rápidamente y el mobiliario había sido incluido. Las habitaciones eran inmaculadas, careciendo de cualquier toque personal. Electrodomésticos de acero inoxidable, pintura gris topo, y pisos de madera de nogal. Muebles Modern American en colores sólidos. Una tv pantalla plana y sillones de cuero unss frente a otros. 
Masculino, con estilo, y con carencia de calidez. 
Repetí la conversación con Patch y decidí que no había parecido ni un poco comprensivo sobre el ultimátum de Dante y mi gran dilema. ¿Qué significaba eso? ¿Qué pensaba que podía resolver las cosas por mi cuenta? ¿Qué elegir entre Nephilim y ángeles caídos era una pavada? Porque no lo era. La decisión se hacía más difícil con cada día que pasaba. 
Medité sobre lo que sí sabía. Específicamente que Path quería que averiguara lo que Blakely se traía entre manos. Patch pensaba probablemente que Dante era mi mejor contacto—un intermediario entre Blakely y yo, por decirlo así. Y en orden para mantener las líneas de comunicación abiertas entre nosotros, probablemente era mejor mantener a Dante creyendo que yo estaba de su lado. Que me viera ojo-a-ojo con los Nephilim. 
Y lo hacía. En muchas maneras. Mi simpatía estaba con ellos porque no estaban peleando por el dominio o alguna otra ambición poco virtuosa—estaban peleando por su libertad. Lo entendía. Lo admiraba. Haría lo que fuera para ayudar. Pero no quería que Blakely o Dante pusieran en riesgo la población de ángeles caídos. Si los ángeles caídos eran limpiados de la faz de la tierra, Patch se iría con ellos. No estaba dispuesta a perder a Patch, y haría todo lo posible para asegurarme de que su especie sobreviviera. 
En otras palabras, no estaba ni cerca de una respuesta. Estaba de vuelta nuevamente en la primera casilla, jugando en ambos lados del campo. La ironía de todo me golpeó. Yo era igual que Pepper Friberg. La única diferencia entre Pepper y yo, era que yo quería escoger un bando. Toda esta Todo esto de tener secretos y mentir a mí alrededor, y pretender tener lealtad a dos bandos opuestos, me estaba manteniendo despierta por las noches. En muy poco tiempo mi mente sería consumida en recordar las mentiras para no verme atrapada en mi propia red elaborada. 
Suspiré. Y chequeé dos veces el refrigerador de Patch. Ningún cartón de helado había aparecido mágicamente desde la última vez que había revisado.


Cortesía del Foro Purple Rose

Finale Capitulo 9 en Español


—Te di la oportunidad de hacer esto de la manera fácil, pero se me está agotando la paciencia —dijo Pepper. Se metió el arma en la cinturilla del pantalón, liberando sus dos manos para secarse la brillante frente—. Si no puedo llegar a Patch, lo haré venir a mí.
Vi a donde se dirigía esto. —¿Es esto un secuestro? Definitivamente usted no es un criminal común, Pepper. Delincuente, sociópata, y nefasto malhechor suena más cerca de la marca.
Se aflojó el cuello e hizo una mueca. —Necesito que Patch haga algo por mí. Un pequeño… favor. Eso es todo. Inofensivo, de verdad.
Tuve la sensación de que —favor— incluía seguir a Pepper hasta el infierno, hasta justo antes de que él saltara, se liberara, y cerrara las puertas para Patch. Ocuparse de un chantajista era un camino de ida.
—Soy uno de los buenos —dijo Pepper—. Un arcángel. Él puede confiar en mí. Deberías haberle dicho que confiara en mí.
—La manera más rápida de romper su confianza sería secuestrarme. Piense en esto, Pepper. Llevarme no va a hacer que Patch coopere con usted.
Tiró más fuerte de su cuello. Su rostro se había enrojecido hasta el punto de parecerse a un sudoroso cerdo rosado. —Aquí hay mucho más en juego de lo que se ve a simple vista. Me he quedado sin opciones, ¿no te das cuenta de eso?
—Usted es un arcángel, Pepper. Y sin embargo aquí está, paseando por la Tierra, llevando un arma y amenazándome. No creo que sea inofensivo, así como no creo que no tenga ninguna mala voluntad hacia Patch. Los arcángeles no vagan por la Tierra por largos períodos de tiempo, y no toman rehenes. ¿Sabe lo que pienso? Que se ha vuelto malvado.
—Estoy aquí en una misión. No soy malo, pero tengo que tomarme algunas… libertades.
—Caramba, estoy tentada de creerle.
—Tengo un trabajo para tu novio que sólo él puede hacer. No quiero secuestrarte, pero has forzado mi mano. Necesito la ayuda de Patch, y la necesito ahora. Camina hacia el bote, despacio y con cuidado. Ante cualquier movimiento brusco dispararé.
Pepper hizo un gesto de invocación, el bote obedientemente se deslizó por el agua, moviéndose hacia la rampa para botes más cercana. Patch no me había contado que los arcángeles podían darle órdenes a los objetos. No me gustó la sorpresa, y me pregunté qué tanto complicaría esto mi intento de fuga.
—¿No oyó? Él ya no es más mi novio —le dije a Pepper—. Estoy saliendo con Dante Matterazzi. ¿De seguro ha oído hablar de él? Todo el mundo lo ha hecho. Patch está ciento por ciento en mi pasado.
—Supongo que lo averiguaremos, ¿no es así? Si tengo que volver a pedirte que camines, pondré un agujero en tu pie.
Levanté los brazos al nivel de mis hombros y caminé hacia la rampa para botes. Un poco tarde, deseé haber usado mi chaqueta de jean con el dispositivo de rastreo. Si Patch sabía donde estaba, vendría a buscarme. Tal vez también había cosido un dispositivo a mi chaleco acolchonado, pero no podía contar con ello. Y dado que no sabía dónde estaba Patch, tampoco podía contar con él.
—Sube al bote —me ordenó Pepper—. Toma la cuerda del asiento y átate las manos a las barandas.
—¿Estás seguro de esto? —dije, tratando de entretenerlo. Miré los árboles que enmarcaban el río. Si podía llegar a ellos, me podría esconder. Las balas de Pepper tendrían más éxito pegándole a los árboles que a mí.
—A cincuenta kilómetros de aquí tengo una bonita y espaciosa despensa con tu nombre en ella. Una vez que lleguemos allí, le haré una llamada a tu novio. —Hizo un puño, extendiendo el pulgar y dedo meñique, y colocó su mano-teléfono en el oído—. Ya veremos si no podemos llegar a un acuerdo. Si hace un juramento para encargarse de un asunto personal mío, podrías volver a verlo, y también a tus amigos y familiares.
—¿Cómo lo va a llamar? Usted tiene su teléfono celular.
Pepper frunció el ceño. No había pensado en eso. Tal vez podría usar su desorganización a mi favor. —Entonces tendremos que esperar a que él nos llame. Por su propio bien, espero que él no pierda el tiempo.
De mala gana, subí al bote. Recogí la cuerda y empecé a enrollarla en un nudo. No podía creer que Pepper fuera tan estúpido. ¿Creía honestamente que una cuerda común y corriente podría contenerme?
Pepper contestó mi pregunta. —En caso de que estés teniendo algún pensamiento de fuga, deberías saber que esa cuerda está encantada. Parece inofensiva, pero es más fuerte que el acero estructural. Ah, y una vez que hayas asegurado tus muñecas, la encantaré de nuevo. Si tan solo haces el mínimo intento de tirar para liberarte, descargará doscientos volteos de electricidad en tu cuerpo.
Traté de mantener la compostura. —¿Un truco especial de los arcángeles?
—Sólo digamos que soy más fuerte de lo que crees.
Pepper pasó una corta pierna sobre el bote, equilibrando el pie en el asiento del conductor. Antes de que pudiera pasar la otra, azoté mi cuerpo contra el costado del bote, meciéndolo con fuerza para alejarlo de la rampa. Pepper estaba parado con un pie adentro y uno afuera, mientras el espacio de aire entre sus piernas se hacía cada vez mayor.
Él reaccionó al instante. Se lanzó hacia el aire, flotando varios centímetros sobre el bote. Volando. Durante la fracción de segundo en la que tomé la decisión de desequilibrarlo, olvidé que tenía alas. Y no sólo eso, sino que ahora estaba furioso.
Me lancé al agua, nadando duro hacia el medio del río, oyendo los tiros que eran disparados al agua desde arriba.
Un chapuzón sonó atrás, y supe que Pepper se había zambullido detrás de mí. En cuestión de segundos me alcanzaría y cumpliría la promesa de poner un agujero en mi pie… y probablemente algo mucho peor. Yo no era tan fuerte como un arcángel, pero ahora era una Nephilim, y había entrenado con Dante… dos veces. Decidí hacer algo o bien increíblemente estúpido o bien increíblemente valiente.
Plantando los pies firmemente en el arenoso lecho del río, empujé hacia arriba con todas mis fuerzas, saltando directamente fuera del agua. Para mi sorpresa, me sobrepasé, elevándome por encima de las copas de los árboles que se amontonaban en la rivera. Pude ver a kilómetros y kilómetros de distancia, más allá de las fábricas y los campos, hacia la carretera en la cual se encadenaban pequeños coches y remolques de tractores. Más allá de eso, vi el mismísimo Coldwater, un grupo de casas, tiendas, y parques de césped verde.
Con la misma rapidez, perdí velocidad. Se me dio vuelta el estómago, el aire resbaló por mi cuerpo mientras se invertía mi dirección. El río se precipitó hacia mí. Tuve el impulso de girar frenéticamente los brazos, pero fue como si mi cuerpo no lo tolerara. Se rehusaba a ser menos que elegante y eficaz, plegándose en un apretado misil. Mis pies se estrellaron en la rampa de botes, atravesando los tablones de madera y sumergiéndome nuevamente en el agua.
Más balas pasaron zumbando por mis oídos. Salí a tientas de los escombros, me abalancé hasta la orilla del río, y salí disparada hacia los árboles. Dos mañanas de correr en la oscuridad me habían dado un poco de preparación, pero no explicaba el porqué de pronto estaba corriendo a velocidades que rivalizaban con las de Dante. Los árboles pasaban como vertiginosos borrones, pero mis pies saltaban con facilidad, casi como si pudieran anticipar los pasos necesarios medio segundo antes que mi mente.
Corrí a toda velocidad por el camino, me lancé dentro del Volkswagen, y lo saqué del estacionamiento. Para mi sorpresa, ni siquiera estaba sin aliento.
¿Era la adrenalina? Quizás. Pero no lo creía.
Conduje hacia la Droguería y Farmacia de Allen y deslicé el Volkswagen en un lugar del estacionamiento que estaba situado entre dos camiones que me escondieron de la calle. Luego me encorvé en el asiento, intentando hacerme invisible. Estaba bastante segura de haber perdido a Pepper en el río, pero no se perdía nada con ser cautelosa. Necesitaba tiempo para pensar. No podía ir a casa. No podía regresar a la escuela. Lo que realmente necesitaba era encontrar a Patch, pero no sabía por dónde empezar.
Sonó mi celular, sacándome de mi ensoñación.
—Hola, Grey —dijo Scott—. Vee y yo estamos de camino a Taco Hut para almorzar, pero la gran pregunta de hoy es: ¿dónde estás tú? Ahora que tú (a) puede conducir, y (b) tienes ruedas —ejem, gracias a mí— no necesitas comer en la cafetería de la escuela. Para tu información.
Ignoré su tono bromista. —Necesito el número de Dante. Mándamelo por texto y hazlo rápido —le dije a Scott. Había tenido el número de Dante almacenado en mi antiguo teléfono, pero no en este.
—Mmm, ¿por favor?
—¿Qué es esto? ¿Doble moral de martes?
—¿Para qué necesitas su número? Pensé que Dante era tu chico….
Colgué el teléfono y traté de pensar las cosas. ¿Qué sabía a ciencia cierta? Que un arcángel que llevaba una doble vida quería secuestrarme y usarme como incentivo para lograr que Patch le hiciera un favor. O dejara de chantajearlo. O ambas cosas. También sabía que Patch no era el chantajista.
¿Qué información me faltaba? Sobretodo el paradero de Patch. ¿Estaba él a salvo? ¿Me contactaría? ¿Necesitaba mi ayuda?
¿Dónde estás, Patch? Grité al universo.
Mi celular sonó.
AQUÍ ESTÁ EL NÚMERO DE DANTE. ADEMÁS, OÍ POR AHÍ QUE EL CHOCOLATE FUNCIONA BIEN PARA EL SÍNDROME PREMENSTRUAL, mandó Scott por mensaje de texto.
—Gracioso —dije en voz alta, marcando el número de Dante. Él contestó al tercer timbrazo.
—Tenemos que reunirnos —le dije con los nervios de punta.
—Escucha, si se sobre esta mañana...
—¡Por supuesto que es sobre esta mañana! ¿Qué me diste? Bebí un líquido desconocido, y de repente puedo correr tan rápido como tú y saltar quince metros en el aire, y estoy segura de que mi visión es mejor que diez sobre diez.
—Va a desaparecer. Para mantener esas velocidades, necesitarías beber el líquido azul todos los días.
—¿El líquido azul tiene un nombre?
—No por teléfono.
—Está bien. Reunámonos en persona. 


—Ven a Rollerland dentro de media hora.

Parpadeé. — ¿Quieres quedar en la pista de patinaje sobre ruedas?

—Es mediodía de un día entre diario. No hay nadie, sólo las madres y los niños pequeños. Hace que sea más fácil detectar a los espías potenciales. 

No estaba segura en quien pensó Dante que podría estar espiándonos, pero tuve la incómoda sensación de revoloteo en mi estómago que lo que sea que era la cosa azul, Dante no era el único quien lo quería. Mi mejor conjetura, era una droga de algún tipo. Había sido testigo de primera mano del aumento de sus propiedades. Los poderes que me dio fueron surrealistas. Era como si no tuviera límites y la extensión de mi propia destreza física fue… sin límites. La sensación era estimulante y antinatural. Fue esto último lo que me tenía preocupada.

Cuando Hank estaba vivo, había experimentado con el devilcraft, convocando los poderes del infierno en su favor. Los objetos que había encantado siempre habían echado un tono azul fantasmagórico. Hasta ahora había creído que los conocimientos sobre devilcraft habían muerto con Hank, pero empezaba a tener dudas. Tenía la esperanza de que la misteriosa bebida azul de Dante fuera una coincidencia, pero el instinto me decía lo contrario.

Salí del coche y camine las pocas manzanas que quedaban hasta Rollerland, comprobando por encima del hombro a menudo en busca de signos de que estaba siendo seguida. Ningunos hombres extraños en gabardinas negras y gafas de sol. Tampoco nadie demasiado alto, un claro indicativo de Nephilim.

Me deslice por las puertas de Rollerland, alquile un par de patines de ruedas de talla ocho y me senté en un banco justo afueras de la pista. Las luces estaban bajas y una bola de discoteca dispersaba sombras de una brillante y saturada luz por el suelo de madera pulida. Por los altavoces se escuchaba a la pasada de moda Britney Spears. Como Dante había predicho, sólo niños pequeños y sus madres estaban patinando a esta hora.

Un cambio en el aire, rompiendo con tensión, me alertado de la presencia de Dante. Se sentó en el banco junto a mí, vestido con unos vaqueros oscuros hechos a medida y un entallado polo azul marino. No se había molestado en quitarse las gafas de sol, haciendo imposible ver sus ojos. Me pregunté si se arrepentía de haberme dado la bebida y si estaba experimentando algún grado de conflicto moral. Eso esperaba.

— ¿Vas a patinar? — preguntó haciendo un gesto con la cabeza a mis pies.

Me di cuenta de que no estaba llevando patines. —El cartel decía que tenías que alquilar los patines para pasar más allá del vestíbulo.

—Podrías haber engañado mentalmente al encargado del mostrador.

Sentí que mi estado de ánimo se oscurecía. —Esa realmente no es mi forma de jugar.

Dante se encogió de hombros. —Entonces te estás perdiendo una gran cantidad de las ventajas de ser Nephilim.

—Háblame de la bebida azul.

—Es una bebida de mejora.

—Lo que pensaba. ¿Qué es lo que mejora? 

Dante echó la cabeza hacia mí y habló en un susurro. —Devilcraft. No es tan malo como parece — me aseguró.

Mi columna se puso rígida y se me puso la piel de gallina en la nuca. No, no, no. Se suponía que Devilcraft había ido erradicado de la Tierra. Había desaparecido con Hank. —Sé lo que es devilcraft. Y pensé que fue destruido. 

Las oscuras cejas de Dante se fruncieron. — ¿Cómo sabe acerca de devilcraft?

—Hank lo usó. Así como su cómplice, Chauncey Langeais. Pero cuando murió Hank — me contuve. Dante no sabía que yo había matado a Hank y decir eso no iba a ayudar a mi relación con los Nephilims, Dante incluido, si mi secreto salía a la luz, seria el eufemismo del año. —Patch solía espiar a Hank.

Un asentimiento de cabeza. — Lo sé. Tenían un trato. Patch nos suministraba información sobre los ángeles caídos. 

No sabía si Dante dejo fuera intencionalmente que Patch había acordado espiar a Hank con una condición: que conservaría mi vida, o si Hank había mantenido esos detalles privados.

—Hank le dijo a Patch sobre devilcraft — mentí, cubriendo mis huellas. — Pero Patch me dijo eso cuando Hank murió, devilcraft se fue con él. Patch tenía la impresión de que Hank era el único que sabía cómo manipularlo.

Dante negó con la cabeza. — Hank puso al mando del desarrollo de prototipos devilcraft a su mano derecha, Blakely. Blakely sabe más sobre devilcraft de lo que Hank nunca hizo. Blakely ha pasado los últimos meses atrincherado en un laboratorio, encantando cuchillos, látigos e incrustaciones anillos con devilcraft, transformándolos en armas mortales. Más recientemente, ha formulado una bebida que elevará los poderes Nephilim. Estamos unidos imparcialmente, Nora, — dijo con un brillo de emoción en los ojos. —Solíamos necesitar a diez Nephilims por cada ángel caído. Ya no es así. He estado probando la bebida para Blakely y cuando la tomo, el campo de juego siempre se inclina a mi favor. Puedo ir en contra de un ángel caído sin ningún temor de que él es más fuerte.

Mis pensamientos giraron violentamente. ¿Devilcraft estaba prosperando en la Tierra? ¿Los Nefilim tenían un arma secreta, fabricada en un laboratorio secreto? tenia que decirle a Patch. — la bebida que me diste ¿es la mismo que has estado probando para Blakely?

—Sí. — Una sonrisa astuta. —Ahora entiendes de lo que estoy hablando.

Si quería elogios, no iba a recibirlos de mí. --¿Cuántos Nephilim saber acerca de la bebida o la han ingerido?

Dante se recostó en el banco y suspiró. — ¿Lo estas preguntando para ti misma? — Hizo una pausa con un significado. — ¿O para compartir nuestro secreto con Patch?

Dudé y el rostro de Dante cayó.

—Tienes que elegir, Nora. No puede ser leal a nosotros y a Patch. Estás haciendo un admirable paseo de esto, pero al final, la lealtad es sobre elegir un bando. O estás con los Nefilim o estás contra nosotros.

La peor parte de esta conversación era que Dante tenía razón. En el fondo, lo sabía. Patch y yo habíamos acordado que nuestro juego final en la guerra era salir de ella con seguridad juntos, pero todavía mantenía que esa era mi única meta, ¿dónde dejaba eso a los Nephilim? Supuestamente era su líder, pidiéndoles que creyeran que los iba a ayudar, pero realmente no lo estaba.

—Si le dices a Patch sobre devilcraft, no se quedara con la información — dijo Dante. —Él ira a por Blakely y tratará de destruir el laboratorio. No por un elevado sentido del deber moral, sino por instinto de conservación. Esto ya no es por Jeshvan — explicó. — Mi objetivo no es empujar a los ángeles caídos detrás de alguna línea arbitraria, tanto como impidiéndoles poseernos. Mi objetivo es aniquilar a toda la raza de ángeles caídos con devilcraft. Y si todavía no lo saben, se van a enterar pronto.

Escupí. — ¿Qué?

—Hank tenía un plan. Esto fue todo. La extinción de su raza. Blakely cree que con un poco mas de tiempo, puede desarrollar un prototipo de un arma lo suficientemente fuerte como para matar a un ángel caído, algo que nunca se consideró siquiera posible. Hasta ahora. 

Salté del banco y comencé a pasear de un lado a otro. — ¿Por qué me estas diciendo esto?

—Es la hora de hacer tu elección. ¿Estás con nosotros o no? 

—Patch no es el problema. No está trabajando con los ángeles caídos. Él no quiere guerra. —el único objetivo de Patch era asegurarse de que quedaría al mando, cumpliera con mi juramento y saliera con vida. Pero si le decía sobre devilcraft, Dante tenía razón: Patch haría todo lo posible por destruirlo.

—Si le dices sobre devilcraft, se acabó para nosotros — dijo Dante.

Me estaba pidiendo que le traicionar a él, a Scott o cualquiera de los miles de los inocentes Nephilim... o a Patch. Un peso pesado revolvió el estómago. El dolor era tan fuerte, que casi se dobló.

—Tomate la tarde para pensar en eso — dijo Dante, poniéndose de pie. —A menos que me digas lo contrario, voy a esperar a que estés lista para entrenar mañana a primera hora. — Me miró un momento, sus ojos marrones constantes, pero manteniendo una sombra de duda. —Espero que todavía estemos en el mismo bando, Nora — dijo en voz baja, y luego se fue.

Me quede en el edificio varios minutos, sentada en la penumbra, rodeada por los extrañamente alegres gritos y risas de los niños tratando de hacer el Hokey Pokey sobre patines. Bajé la cabeza y escondí mi cara entre mis manos. No era así como se suponía que iban a pasar las cosas. Se suponía que se suspendería la guerra, declararía un alto el fuego y me alejaría de todo para estar con Patch.

En vez de eso Dante y Blakely habían seguido adelante, siguiendo justo donde Hank lo había dejado y subieron la apuesta a todo o nada. Estúpido, estúpido, estúpido.

En circunstancias normales, no creería que Dante y Blakely y todos los Nephilims, para el caso, habrían tenido una oportunidad de aniquilar a los ángeles caídos, pero sospechaba que devilcraft lo cambió todo. ¿Y qué significa eso para mi mitad del trato? Si los Nephilim libraban la guerra sin mí, ¿Me harían todavía responsable los arcángeles?

Sí. Sí, lo harían.

Donde sea que Blakely estaba encerrado, sin duda custodiado por su propia pequeña y vigilante seguridad al detalle de Nephilim, estaba claro que estaba experimentando con prototipos más potentes y más peligrosos. Él era la raíz del problema.

Lo que ponía a encontrarle a él y a su laboratorio secreto, en la parte superior de mi lista de prioridades.

Justo después de que encontrara a Patch. Mi estómago dio un salto mortal de preocupación y mande otra oración silenciosa por él.



Cortesía del Foro Purple Rose