Acelere la moto rumbo a la 5ta avenida. No llevaba el casco ni las
guantillas, quería sentir el aire fresco e inundado de humo de Nueva York por última
vez.
Porque esta sería mi última vez. Nueva York me había ofrecido muchas cosas,
y me las había arrebatado de una. No había razón para permanecer aquí y mucho
menos para regresar.
Fui hasta el confesionario y entregue la moto, firme todos los papeles, pague las facturas y arregle todo para que
fueran a recoger el auto al aeropuerto más tarde.
Tome un taxi de regreso al apartamento y me detuve por un café. Recordé la última
vez que estuve aquí, Nora iba enganchada a mi brazo y reíamos por cualquier
estupidez. Pero eso fue hace algún tiempo.
Mi celular sonó y la pantalla se ilumino con el nombre de Dante.
-Qué pasa?
-Aduanas. Si vas a traer ese cuadro a Londres tendrás que ir a aduanas a
buscar algunos permisos.
-No puedes hacerlo tú? Para eso te pago.
-No. Son trámites que debes hacer en persona. Lo más que podría hacer es
pagar los impuestos por ti.
-Sí, muy eficiente. Está bien yo lo haré. Será necesario cambiar la hora
del vuelo?
-Lo pospondré para las nueve. Todo esto es necesario por un cuadro?
-Sí, quiero llevarlo conmigo.
- Bien. Entonces tomate tú tiempo.
Nora me había pintado en ese cuadro. Antes de siquiera conocerme, era algo
que había hecho por sí misma, que salió de ella. Claro, eso fue antes de irse y abandonar todo lo que habíamos
planeado. Pero si ese cuadro era el único recuerdo que tenía de ella, lo llevaría
conmigo.
Regrese al taxi y me dirigí a la oficina de aduanas más cercana, pague al
taxista y camine despacio a la oficina. Habían solo tres mesas de atención al
cliente y como treinta personas en cada una.
Maldición! Llevaba dos horas en esta oficina y había llenado como cinco
formularios! Todo este revuelo por un maldito cuadro!
Trate de tranquilizarme y fui a hablar con el gerente. Le explique que tenía
que tomar un vuelo en una hora y que esto se estaba tardando demasiado.
Quince minutos más tarde iba camino al apartamento con un buen par de
formularios bajo el brazo. Una vez estuve en la entrada de hotel note que había
mucho personal de seguridad en la planta baja. Hombres vestidos de traje negro
y corbata se paseaban por aquí y por allá.
Eso pasaba cuando llegaba al hotel alguna celebridad. No le preste
demasiada atención y tome el ascensor hacia el pennhouse.
El pasillo estaba poco iluminado en comparación con el resto del hotel,
pero ya no me importaba, tomaría mi maleta ya hecha y saldría de inmediato al
aeropuerto.
Al doblar la esquina me fije que había alguien sentado en el piso frente a
mi puerta. Un abrigo cubría desde su cabeza hasta sus brazos, llevaba un pantalón
de chándal y tenis.
No se movió al sentir mi acercamiento. Todo su cuerpo se tenso como
esperando que me arrojara encima.
-Hola? – dije cuando me acerque lo suficiente. Pero no hubo respuesta.
Me arrodille junto a la persona en cuestión que seguía a la espera, pero de
qué? Retire el abrigo de su cabeza y mechones rojos cayeron alrededor de su
cara.
-Nora? – cada uno de los músculos de mi cuerpo se tenso. Nora? Pero cómo? Que
estaba haciendo aquí frente a mi puerta si se casaría con Rixon en un mes? Esto
no tenía sentido!
-Nora…-levante su cara suavemente y la obligue a mirarme. Marcas de lágrimas
secas cubrían su cara. Muy despacio sus ojos subieron hasta mi rostro y se
quedaron fijos en mis ojos. Al perecer no llegaba reconocerme, parecía sumergida
en una especie de shock.
Me miro por unos segundos más. Buscaba algo en mis ojos, los suyos perecían
agotados y perdidos.
-Nora estas bien? Por favor háblame di algo. Soy yo Jev, no me reconoces?
-Jev…- las palabras salieron de su boca en un suspiro. Acaso no esperaba
verme aquí? De que iba todo esto?
-Si Nora soy yo. Estas empezando a ponerme nervioso. Puedes decirme que
diablos está pasando?
-Jev… Jev! – un brillo de reconocimiento estalló en sus ojos. Se lanzo
sobre mi derribando me sobre el piso. Repetía mi nombre una y otra vez con una
creciente alegría en su voz.
-Estas aquí! Estas aquí!
La abrace y me incorpore trayéndola conmigo. Se quedo mirando mis ojos por
unos segundos más con una sonrisa en los labios. Estaba feliz de encontrarme aquí,
pero su rostro mostraba signos de que no la había pasado tan bien como había creído.
Se escucharon pasos de personas subiendo por las escaleras, esto pareció sacarla
de su ensoñación.
-Tenemos que entrar, rápido! Donde está tu llave? – a pesar de la ansiedad
contenida, su voz apenas fue un susurro.
-Aquí, espera. - Saque la llave de mi bolsillo con una mano y con la otra
la sostuve contra mí. Entramos al apartamento y ella puso todas las cerraduras.
Se quedo mirando hacia la puerta como si se le fuera a venir encima,
mientras que las pisadas afuera se detenían.
-Nora, puedes decirme que pasa… - antes de terminar la frase la mano de
Nora voló a mi boca para acallarme. Sus ojos muy abiertos llenos de ansiedad, miedo,
desesperación. Pasaron tres minutos antes que se escucharan las pisadas
nuevamente retrocediendo por el pasillo.
Nora suspiro y se volvió hacia mí. Lagrimas corrían por sus ojos mientras
sus manos temblaban. La agarre antes que se desplomara sobre el piso y la
cargue en mis brazos. Moría por saber que estaba sucediendo, pero no podía pedirle
que me explicara todo esto mientras
estaba al borde del colapso.
La lleve hasta mi habitación y la deje sobre la cama. Llene la tina con
agua caliente y le puse espuma. Luego fui a la cocina, no había mucho, ya que
iba a abandonar el hotel esta noche, no me preocupe por recargar el
refrigerador. Tome una jarra con jugo y le prepare un sandwish, y lo deje en la mesita de la sala.
Cargue a Nora que ya parecía más tranquila y la lleve hasta el baño. Con mucho
cuidado la ayude con su ropa. Su cuerpo desnudo era tal como lo imaginaba. Su piel
suave y tersa, casi translucida estaba cubierta de sudor. Su cabello rojo hacia
un perfecto contraste con sus pechos desnudos. La recosté en la bañera con agua caliente y le
frote los hombros con la esponja. Sentí como su cuerpo se relajaba mientras la
masajeaba.
Mi celular sonó en la sala. Debía de ser Dante, a estas horas había perdido
mi vuelo. Deje a Nora relajarse y fui a contestar. No reconocí el numero que
ilumino la pantalla, pero aun así conteste.
-Si?
-Jev. –conocía esa voz. Rixon. – Se que está contigo. Mis hombres están por
todo tu hotel, puedes dejar a Nora con ellos y todo estará bien.
Camine de regreso por el pasillo. Nora me miró y le dirigí una sonrisa
tranquilizadora. Cerré la puerta y regrese a la sala.
-Escucha lo que voy a decirte maldito. No sé qué demonios le hiciste a Nora
o porqué cosas la has hecho pasar. Pero si ella está aquí conmigo, es porque no
quiere estar a tu lado. Déjanos en paz, o juro por dios que te mataré.
-Ella no te pertenece! Es mía y va a ser mi esposa!
-Ella huyó de ti! No quiere estar contigo!
-No sabe lo que quiere! Es solo una niña malcriada que necesita que le
enseñen algunos modales!
-Te equivocas. Es toda una mujer! una mujer que nunca le diste la
oportunidad de ser. Y se quedara conmigo hasta que quiera hacerlo. Si ella
decide irse no la retendré, pero que este aquí esta noche muestra que no es su
deseo.
-No me importa lo que tu pienses! Ella será mi esposa y regresara a mí! Aun
tenga que recorrer cielo y tierra para encontrarla. – él no sabía que estábamos
en el hotel, tendría tiempo de actuar.
-Estás enfermo…
-Jev? Pasa algo? – cerré el celular y me gire para ver a Nora, llevaba una
bata de baño y su cabello rojo caía sobre sus hombros.
-Tenemos que hablar.
Wynn Casino & Hotel - Mapyro
ResponderEliminarWynn 김제 출장샵 is a hotel and casino located on 안산 출장마사지 Las Vegas Boulevard. The casino 제주도 출장안마 and hotel is 바카라 사이트 a 5 star property located on the corner 포항 출장안마 of