Patch
POV
Odia los aviones. Odiaba volar. Y mas aun, odiaba mi
destino, Nueva York. Pero era mi trabajo, ir de ciudad en cuidad evaluando
empresas para vender sus acciones en el mercado de bolsa. Había tomado unas vacaciones
y regresado a casa en Londres. Pero esas vacaciones habían acabado, y me dirigía
a un nuevo destino donde viviría los próximos seis meses.
Una vez el avión aterrizo fui a alquilar un auto, me decidí
por un Porche. Conduje por las calles de Nueva York observando la prisa de todo
mundo. Era la primera vez que visitaba esa cuidad, y no me gustaba lo que veía.
Demasiado agitado para mi gusto.
Llegue al edifico que seria mi nueva casa. Un botones me
ayudo con el equipaje, me habían asignado el penhouse. Era un hotel de lujo
como los que estaba acostumbrado a visitar. Cuando estuve solo recorrí todo el
apartamento, me sentía a gusto.
Mi teléfono sonó en mi bolsillo, supe quien era antes de
contestar.
-Dante.
-Esperabas a alguien mas?
-No, la verdad no.
-Llamo para recordarte la reunión que tienes… mañana?
-Si, son las 7:30pm aquí.
-Bien, tendré que acostumbrarme al nuevo itinerario. Todo
bien con el hotel?
-Si, me gusta.
-Entonces descansa, mañana tendrás un día agitado.
Tome una ducha y pedí algo para cenar. La pequeña sala tenia
un gran ventanal, desde ahí se veía al edificio de enfrente y a toda la cuidad.
Cene y me dormí viendo una película demasiado americana para
mi gusto.
***
Abrí los ojos lentamente. Me sentía desorientado. Donde estaba?
Entonces lo recordé todo. No había puesto la alarma y había dormido de más. Me levante
y mire mi reloj, llegaría tarde.
Me di un baño rápido y me decidí por un traje negro hecho a
la medida, con una corbata azul. Tal vez demasiado formal, pero la primera impresión
es la que cuenta.
Cuando pasaba frente al ventanal, algo atrajo mi vista. Una mujer
estaba parada en las ventanas del edifico de enfrente. Estaba en ropa de dormir
y su camisón estaba abierto. Su cabello cobrizo salvaje caía sobre sus hombros,
ella era hermosa. Sus mejillas se ruborizaron por el calor del sol, lo
disfrutaba. Tenia largas piernas y la cabeza ligeramente levantada. Seguía tratando
de hacer el nudo a mi corbata y ella abrió los ojos. Se estremeció sorprendida
de verme.
Su mirada se choco con la mía por varios segundos, me
exploraba. Se fijo en mi cabello mojado y regreso a mis ojos, luego sin mas, se
cubrió con el camisón y entro a la casa.
Me quede ahí parado por un momento. Quien era esa mujer? Tenia
que conocerla. Tal vez Nueva York no seria tan malo después de todo.
M. Xoxo
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